Read with BonusRead with Bonus

#Chapter 296 — Medianoche

—¡Dios mío! —Victor jadea, despertándose de inmediato—. ¡Dios mío! —repite, agarrándome la cara y buscándola como si tuviera respuestas—. ¿Estás... estás bien?

—Sí —respondo, asintiendo, pero luego desmintiendo mi respuesta con un gemido inmediato. Aprieto los dientes, mi mano va a mi estómago mien...