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Capítulo 649 Todos los afectos son sofocados

Selena aún se retorcía de dolor cuando de repente la levantaron y la arrojaron a otra habitación.

Oliver, que había estado destrozando cosas en un ataque de rabia, vio a Selena ser lanzada y entrecerró los ojos.

¿Cómo no iba a reconocerla? ¡Raymond había perdido la cabeza por esta mujer, Selena!

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