Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 18 Padre e hijo, ambos enfermos

Su rostro estaba más pálido de lo habitual, con gotas de sudor perlándole la frente y cayendo en un flujo constante. Su respiración era visiblemente dificultosa, una clara señal de malestar.

—¿Te sientes mal? —preguntó Galatea, alarmada. Instintivamente, se acercó para examinarlo, pero al verla ace...