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Capítulo 394 No se va

—No le quites su identificación, por favor.

Ella realmente se sentía elevada con estas oraciones en su corazón. Alexander se levantó, se inclinó de nuevo, la levantó del sofá y colgó sus piernas en su robusta cintura. —Vamos.

Su voz era ronca y sus ojos ardían, casi abrasadores.

Victoria no se at...