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Capítulo 284 Sé decisivo como Rachel

Los ojos de Frederick se detuvieron en las alitas picantes en la lonchera de Amelia, y las mejillas de ella se sonrojaron un poco de vergüenza.

Rápidamente tomó un pequeño trozo de una alita para él y dijo: —Estas son muy picantes. Tienes una herida en la mano, así que solo pruébalas y no te exceda...