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Capítulo 242 Quiere soportar todos los dolores del amor

Amelia miró a Frederick en silencio, sus ojos fríos e indiferentes.

Tomó una servilleta y se limpió los labios suavemente, hablando en voz baja: —Ya he comido.

Frederick también dejó su cuchillo y tenedor.

La comida en su plato estaba casi intacta, y había perdido completamente el apetito.

—Yo t...