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Capítulo 184 Una sensación amarga en el corazón

Después de que Frederick se alejara, Amelia dejó los documentos que tenía en la mano y se quedó mirando la puerta de la oficina por un rato. Sus ojos se apagaron, luego bajó la cabeza y continuó trabajando.

Después del trabajo, Amelia regresó a la Mansión Davis.

Al entrar en la sala, vio a los ger...