Read with BonusRead with Bonus

187. No puedo darme por vencido.

El aire no entra, no importa cuánto intente respirar.

Pero aún así, la voluntad de vivir arde dentro de mí, y mi cuerpo se niega a rendirse.

Mis brazos se mueven por instinto, tratando de apartar sus manos de mi cuello. Mis dedos arañan y resbalan, buscando apoyo que no encuentran. Pateo, forcejeo, ...