Read with BonusRead with Bonus

144. «Por favor, no pares...»

Mis ojos se abren ligeramente y separo mis labios, tan cerca de decir que sí, que me someto a él, que me entrego a él en cuerpo, alma y corazón... que soy totalmente, completamente suya — pero Abraham desliza su lengua en mi boca, buscando la mía para un beso que me roba el aliento.

Empuja más fuer...