Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 703

Estoy clavada en el sitio, paralizada y literalmente empiezo a temblar; esa mirada nunca se rompe, y él no parpadea ni una vez.

Casi puedo sentirme desmayar mientras mi cuerpo cede un poco. Gino le está hablando, obteniendo una respuesta mínima, pero está manteniendo a la bestia a raya. Gino me mira...