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CAPÍTULO 636

—¡Eres jodidamente imposible! —Leila me grita desde el otro lado de la mesa y yo le devuelvo el grito con una furia desenfrenada.

—No voy a usar un maldito vestido de novia morado; no te corresponde a ti elegir el vestido. ¿En qué demonios estabas pensando? —Le lanzo su libreta y rebota en la mesa ...