Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 465

Se queda quieto, mirándome como si hubiera perdido todo instinto de conservación y ya no tuviera razón para levantarse. Me destroza el alma de tantas maneras y empiezo a gemir en derrota, suplicándole que se levante.

—Te quiero de vuelta, Sophs... Te necesito. No puedo seguir así, sin ti. Cada día ...