Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 456

Él se queda quieto, mirándome como si hubiera perdido todo sentido de autopreservación y ya no tuviera razón para levantarse. Me destroza el alma de tantas maneras y empiezo a gemir en derrota, suplicándole que se levante.

—Te quiero de vuelta, Sophs... Te necesito. No puedo seguir así, sin ti. Cad...