Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 342

Dios, lo amo tanto.

Ella se sienta por un momento y yo escruto cada una de sus expresiones: un atisbo de sorpresa seguido de una mirada de decepción y luego una sonrisa falsa que se pega para ocultarlo todo. Su fachada se interrumpe, solo momentáneamente, y luego vuelve a tener el control total.

¿...