Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 300

—Jesús, Emma. Quiero tener sexo contigo ahora mismo, tanto que no puedo más. —Levanta las manos desesperado, ese cuerpo perfecto y musculoso tan listo para ser devorado por mí, pero negándome lo que realmente quiero, lo que necesito. La ira dentro de mí se dispara.

—Sí, puedes. —Agarro su mano y la...