Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 294

—Jesús, Emma. Quiero tener sexo contigo ahora mismo, tanto que no puedo más—. Levanta las manos con desesperación, ese cuerpo musculoso perfecto tan listo para ser devorado por mí, pero negándome lo que realmente quiero, lo que necesito. La ira dentro de mí se dispara.

—Sí, puedes—. Le agarro la ma...