Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 265

Sarah se pone su abrigo y recoge su bolso enorme, me lanza un saludo y me manda un beso con un guiño mientras la veo salir; una extraña sensación de nervios se apodera de mí cuando Leila viene caminando por el pasillo vestida con la ropa de anoche.

—Tengo a mi chofer viniendo por mí, así que me voy...