Derretiendo el hielo con el toque de un multimillonario

CAPÍTULO 184

—Date la vuelta —me ordena suavemente, y hago lo que me dice mientras se arrodilla sobre mí y empieza a desabrochar mi vestido. Mi cuerpo se relaja un poco al liberarse del corsé apretado—. Este vestido volverá a salir a jugar, la próxima vez lo dejaremos puesto —casi gruñe, su voz ronca y profunda....