Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 159

Nada ha cambiado entonces.

—Emma, siento mucho molestarte en el trabajo... Sé que no te gusta... Pero tu madre está aquí —murmura tímidamente y se calla al escuchar mi resoplido de enojo.

—¿Qué demonios...? —me corto a mí misma, mirando alrededor de la sala para ver si alguien escucha. Hay un par ...