Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 154

Nada ha cambiado entonces.

—Emma, siento mucho molestarte en el trabajo... Sé que no te gusta... Pero tu madre está aquí —murmura avergonzada y se queda en silencio ante mi resoplido de enojo.

—¿Qué demonios? —me corto a mí misma, mirando alrededor de la sala por si alguien escucha. Hay un par de ...