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CAPÍTULO 144

—Oh, no sé, tal vez porque tienes a otra mujer esperando en tu habitación, y el coito no es parte de mi contrato de empleo preestablecido.

—Necesito saber dónde estoy parada— es todo lo que digo, fría y clara, sin dejar que mis emociones me traicionen.

Él resopla como si hubiera dicho algo absurd...