Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 142

—Ve a contestar y déjame en paz para que me asuste sola. Déjame calmarme y dejar de temblar como una hoja.

Trato de sonar fría y tranquila, pero estoy petrificada.

—No me importa un carajo; ahora abre la puerta. ¿Por qué te escondes? —Está exasperado, herido.

¿Por qué me escondo? Porque tengo mie...