Read with BonusRead with Bonus

Camarones con ajo y queso

—¿Veremos?

¡Este hombre exasperante!

—Solo te dejo abrazarme porque lo necesitas. No pienses en otra cosa. Todavía estoy enojada contigo por lo que hiciste en tu ático... —Mis mejillas se encendieron por mi desliz. ¿Por qué tenía que mencionarlo ahora?

Mis labios hormiguearon al recordar el beso ...