Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ochenta y seis

Damien y yo nos tumbamos en el círculo de piedra, con mi cabeza sobre su pecho, durante varias horas. Damien me susurraba las cosas más dulces, pasando su mano por mi cabello y mi espalda.

—Te amo —me dijo, abrazándome fuerte contra su pecho.

—Yo también te amo —le respondí cálidamente.

—Bueno, h...