Read with BonusRead with Bonus

Capítulo setenta y tres

—Eres un imbécil —dije, y para mi sorpresa, Colton me azotó justo en ese momento.

—Si me desafías de nuevo, te daré una paliza tan fuerte que no podrás sentarte en una semana —dijo Colton.

Damien ató mis manos a una barra de metal en el techo. Cuando apretó la cuerda, me levantó hasta quedar de pu...