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Capítulo 398 Llora como un bebé

Las pestañas de Lillian estaban húmedas, como si escondieran un mundo de dolor en sus ojos.

Jackson no tenía idea de qué tipo de pesadilla había tenido o por qué de repente preguntó eso.

Él tocó sus pestañas rizadas, aún húmedas con lágrimas.

La humedad se pegó a sus dedos, y los frotó entre sí.

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