Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 108 El santuario que ella guardaba, destrozado por sus propias manos

Shirley golpeó la cama con furia. —¡Esos haters nunca se molestan en entenderte antes de empezar a atacarte! ¡Quiero agarrar un cuchillo y hacer pedazos a Wendy!

Lillian la consoló. —No te enojes. No lo tomé en serio.

Lillian no era de piedra, ¿cómo no iba a tomárselo en serio cuando tanta gente l...