Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 48

Antes de que pudiera terminar sus palabras, una gran mano cubrió repentinamente su boca.

Había un leve aroma seco de pino en la mano del hombre, que olía muy agradable.

Pero más importante aún, su mano estaba tan cálida.

—Cállate —en el reflejo de las lentes, un destello de luz brilló en los ojos...