Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 402

Edward recorrió con la mirada los rostros severos del clan Hernández, buscando algún signo de apoyo. Al no encontrar ninguno, replicó rápidamente:

—No digas que no estoy siendo razonable. Me has roto el brazo, es justo que yo rompa uno de los tuyos. Y en cuanto a tu esposa coqueteando conmigo, fue ...