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Capítulo 58 La verdad que ni siquiera Kelvin puede descubrir

El mayordomo levantó su dedo índice hacia sus labios, señalándole que dejara de hablar. Si esta conversación era escuchada por una tercera persona, tanto el mayordomo como Penélope estarían en problemas.

Después de que el mayordomo se fue, el corazón de Penélope permaneció inquieto durante mucho ti...