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Capítulo 499 ¡Lucy, mi querida hermana! ¡Ya voy!

Isabella se dejó caer en el sofá, totalmente relajada.

Los ojos de Sam se fijaron en la bolsa que sostenía el sirviente.

Miró a su alrededor, luego se acercó a Isabella con aire despreocupado. —Hola, tía Isabella.

—Oh, eres tú —dijo Isabella, echándole un vistazo rápido—. ¿Qué pasa?

Brandon tení...