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Capítulo 46: Abortar al bebé

Con todo lo que había pasado, Penélope solo pudo admitir: —Sí, tienes razón.

—¡Incluso antes, te negaste a hacerte una prueba de sangre, todo para proteger a este niño!

—Sí. Cada admisión que hacía solo alimentaba la ira de Kelvin.

—¡¿Crees que realmente no me atrevería a matarte?! ¡Penélope, no ...