Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 262 Solo te amo, solo te odio

Penélope acariciaba repetidamente su mejilla, como si intentara grabarlo en su corazón. —Déjame ir primero, luego olvídame, ¿de acuerdo?

—No.

—¿Sabes lo que pasará si sigues forzándome a quedarme?

Las pupilas de Kelvin se contrajeron.

Él agarró su muñeca. —¡Penélope, no debes hacer nada tonto!

...