Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 260 — No se admiten niños

Ella

—Estoy lista —respondo, enderezando mis hombros y sentándome, alejándome de mi madre, quien también es la Diosa—. ¿Qué debo hacer?

—Debes irte —me insta, sus ojos claros y tranquilos a pesar del tumulto en los míos—. Al desierto más allá de este templo. Allí, podré comunicarme contigo de mane...