Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 140 Zanahorias y palitos

Después de hablar, el apartamento quedó en silencio, tan tranquilo que se podría escuchar caer un alfiler.

Los ojos azules de Christopher se fijaron en mí, llenos de una emoción que parecía imposible de disolver. Su actitud despreocupada de siempre se resquebrajó ligeramente, y el aire entre nosot...