Read with BonusRead with Bonus

31. Angel

Reyes lo huele. —Y mañana, estaré en su trasero mientras Stefan le folla su boquita.

Hablan de mí como si no fuera más que una esclava sexual que pueden usar cuando les apetezca. Si piensan que voy a callarme solo porque me están protegiendo, están equivocados.

—Estoy aquí mismo— resoplo, molesta...