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144. Olivia

No tenía otra opción.

Hay un agujero, un agujero sangrante en mi pecho, un agujero enorme en la tela de mi alma, sin importar cuánto tiempo pase, nunca sana. Nunca sanará. Sigue creciendo y estirándose hasta que un día, mi sufrimiento terminará y me reuniré con ese chico que amo tanto.

Toda mi vida...