Read with BonusRead with Bonus

Capítulo doscientos cuarenta y uno

Sephie

—A juzgar por lo que sentí en mi oficina, es bueno para Giana que lo haya hecho. Fue tan fuerte y tan repentino —dijo Adrik, con los ojos llenos de preocupación.

—No sabía que estaba tan enojada —dije, mirando mis manos.

—Cuando llegué a ti, cambió. Había una calma en ti, pero aún podía se...