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Capítulo ciento cincuenta y siete

Sephie

Pasamos la mañana en la casa, como de costumbre. Cuando llegó la hora de que Adrik se fuera al trabajo, todos salimos. Todos ellos habían estado prácticamente eufóricos toda la mañana, como si tuvieran un secreto del que yo no estaba enterada. Esperaba que, por sus sonrisas, fuera algo bue...