15.

Amelia

—Está bien, toma un descanso. Buen trabajo, ricitos de oro.

Puse los ojos en blanco de manera juguetona ante el apodo que Jonah me había dado cuando nos conocimos. No me ofendía, al contrario, me hacía sentir bienvenida. Nunca tuve un hermano mayor o un tío, así que tener a alguien además d...