El capítulo 273 no se rendirá fácilmente

La mano de Mitchell, que sostenía la pluma, se detuvo. Levantó la vista hacia Laura, su expresión no revelaba emociones, pero un leve rubor detrás de sus orejas delataba su vergüenza por haber sido descubierto.

Laura continuó: —Ya lo había descubierto. No me di cuenta de que eras tan inocente. A tu...